Blog de reformas

miércoles, 17 de febrero de 2010

Restauración de Fachadas

Las paredes que se sitúan al exterior, correspondiente a la fachada de la vivienda, están expuestas a las inclemencias del tiempo y padecen los cambios de temperaturas y el agua.

Rehabilitación Edificios

En zonas situadas en la costa, el salitre del mar que se encuentra en el ambiente arrastrado por el viento, ataca de una manera especial las fachadas, ventanas y otros elementos exteriores.


El salitre del mar actúa con especial virulencia como un elemento oxidante contra todo tipo de materiales. No obstante, tenemos algunos casos en los que este tipo de inclemencias, aunadas a otras circunstancias de materiales o trabajos de baja calidad, pueden ocasionar daños lamentables en la estructura de la edificación.


Rehabilitación de Fachada

Cuando la época de la posguerra el cemento era caro y, económicamente, era un esfuerzo alto acceder a dicho material de ahí que se sustituyó por la cal. Lo mismo sucedía con la arena originaria de las canteras por lo que se empleaba arena de playa. Con el tiempo, la cal pierde su fuerza y efectividad, se muere el material, entonces tenemos que al estar a la intemperie termina por perder su efectividad y se desprende de la pared, quedando el ladrillo visto.


En otras ocasiones, la misma humedad del terreno ataca a la pared y esta actúa como secante. Esta humedad absorbida por la pared acompañada de los cambios de temperatura provoca la rotura del material y su desprendimiento.

Rehabilitación de edificio


También existen casos en los que la roturas de pared o desconchados, se deben al mal trabajo realizado desde el inicio. Así pues, tenemos que si pared está muy seca o con polvillo, la masa de mortero no agarra bien al ladrillo, pareciendo en un primer momento que queda en buenas condiciones y, sin embargo, termina por abrirse con el tiempo. Para solucionar esto es conveniente antes de rasear la pared, mojar la misma para un mejor agarre.

Restauración de Fachada

Hay que tener en cuenta que al hacer la masa de mortero, la mezcla de arena caliza y cemento, debe tener unas proporciones determinadas, para que el exceso de cemento no provoque que al estar muy fuerte el mortero, termine por ser repelido por el ladrillo de la pared. Las proporciones habituales son de entre un 15-20 % de cemento y el 80-85 % de arena caliza.



Si estás interesado en realizar una rehabilitación o restauración de fachada lo mejor es contactar a un equipo profesional a fin de evitar invertir dinero en un trabajo de poca calidad que, con el pasar del tiempo, termine por deteriorarse. Solicita tu presupuesto.

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