Ante este panorama, todo lo que respecta a revestimiento y pinturas de fachadas han tenido un gran avance, trayendo como consecuencia materiales de mayor resistencia y duración.
Dependiendo del tipo de edificio y de superficie, los revestimientos más usados son: microporosos, acrílicos, polisiloxanos, texturados y con resina pliolite.
Para que una pintura se considere de calidad se necesita que tenga un buen comportamiento, frente a los rayos ultravioleta, a la intemperie y permeabilidad al vapor de agua.
Los que responden mejor a estas exigencias son las pinturas que poseen una mayor capacidad de protección como: capacidad de anclaje, resistencia al monóxido de carbono y estabilidad del color.
La mayoría de estas pinturas cuentan también con aspectos ecológicos y de cuidado de la salud como: bajo nivel de emisión de gases contaminantes y disolventes al agua, lo que las hace menos toxicas y más duraderas.
Estos resultados en las pinturas para reformas de edificios, se deben principalmente a su composición química, que contiene resinas acrílicas en emulsión, las que son estables a la radiación solar, transpirable y resistente químicamente.
Esto hace que además de la estabilidad del color, la nitidez, el brillo se prolongue por años, sin preocuparse de los agentes atmosféricos, que siempre dañan las fachadas de los edificios por estar siempre expuestas a todos los agentes del ambiente.
Para encontrar estos productos y aplicarlos de la mejor forma, le recomendamos que se comunique con una empresa especializada en reformas integrales, con una amplia experiencia en pintura y revestimiento. Así se asegurará que la inversión de su obra valdrá la pena por año. Pida su presupuesto gratuito.
